Constantine y la guerra antitabaco

Hasta que Ralf se decida por dar un giro al diseño del blog. Os comento la última peli que he visto.

Amigos, con ustedes CONSTANTINE protagonizada por Keanu Reaves y una, cada vez más, icono sexual de mis noches tórridas, Raquel Weisz (la recordaréis por La Momia). Bueno, la peli va de un tipo que veía cosas raras (demonios y monstruos, lo normal) y del chungo que le entró, decidió suicidarse. Con tan mala suerte que solo estuvo muerto unos segundos hasta que consiguieron recuperarle (la película no explica si fue con un electroshock o por el espíritu santo). El caso es que en el lapsus (me muero o no me muero) pasó unos segundos en el Infierno ("una eternidad", según señala el prota). Bueno, que ahora ya sabe lo que le espera (un mundo chungo total) porque ya sabéis que los suicidas no van al cielo (toma mandanga católica moralizante made in USA), así que se decide a ser un exorcista moderno a ver si se gana la gracia de Dios y lo mandan al cielo donde le espera un harem de vírgenes (creo que me he equivocao de religion...).

Esta es la premisa. Ahora la crítica. A estas alturas os preguntaréis el por qué del título del Post, bueno es que además de criticar el suicidio, la peli es antitabaco total (por lo pronto el Constantine fuma mucho y tiene un cáncer de pulmón de caballo). Por lo demás se deja ver, es un miedo soft de los que se llevan ahora, es decir, da asquito pero nada de miedo. Los efectos especiales están bien y no la historia es estretenida. Aconsejable para pasar un buen ratito y no pasar nada de miedo. De hecho creo que su género sería más el de ciencia ficción que el de terror.

Lo bueno: Los chistes y el pasotismo del personaje de Constantine.
Le falta: un poco más de escena en los infiernos y alguna imagen de cómo sería el cielo.