La Isla: o la importancia de cuestionarse la cosas

Hacía tiempo que no me entretenía tanto con una película de acción. Porque al final tiene más de acción que de ciencia-ficción. No disfrutaba tanto con este género desde La Roca también de director Michael Bay. La película parte de un mundo en el que la contaminación ha exterminado a la especie humana, los supervivientes viven en un complejo super futurista y prácticamente alienados. Su único objetivo en la vida es ganar un sorteo para poder marcharse a la Isla, un lugar donde no hay contaminación y se puede vivir en libertad. Bajo esta fachada se esconde una realidad bastante siniestra. Uno de los inquilinos del complejo (Ewan McGregor) comienza a cuestionarse el por qué de todo. Muchos de vosotros puede que sepa en qué consiste (sobre todo porque algunos trailers lo destripan sin consideración) De todas formas, os recomiendo que vayáis a verla vírgenes, es decir, sin haber leído o visto nada sobre ella, así la sorpresa será mayor. La idea de la película recuerda bastanta a las novelas de Orwell o Bradbury. Tiene unos efectos especiales bastante buenos y momentos buenos de tensión y suspense (por lo menos para mí que tengo vértigo). No os engañéis es una película de puro y mero entretenimiento con algún mensaje moral, no espéreis nada más. A pesar de que no tenga muchas pretensiones, consigue alcanzar sus objetivos al 100% y eso ya es bastante. Entre las pegas que se le pueden poner es la manía videoclipera de Bay de presentar escenas de lucha demasiado rápidas y confusas. También adolece de algunos momentos perfectamente predecibles. La cinta es ultraconservadora, muy oportuna para criticar recientes (y futuros) experimentos científicos. Ah, otra cosa, creo además que merece la pena verla en cine. Está presentada en formato Cinemascope (ocupa toda la pantalla no como el Panorámico) y lucen bastante.

O.W.K.