Frágiles: Que aprenda Hollywood

Me costó trabajo dormir después de ver la última película del genial Jaume Balagueró, "Frágiles". El cine español llega más allá de las películas de Amenábar. Ambos, uno y otro utilizan las mismas materias primas, es decir, ingredientes de buena calidad. Es lo que los espectadores reconocen como “parece una peli americana” y en pocas palabras no es más que el cuidado por los detalles. En España hay buenos directores de fotografía y artísticos como para conseguir esa factura “made in Hollywood”. Ambos también tienen en común que rehuyen del cine de grititos, del que sube el volumen bastantes decibelios antes de que aparezca el gato para que asuste el sonido y no por el felino, claro. Pues bien, los dos directores son buenos en el terror psicológico colindante con el thriller. Pero, me van a perdonar. Balagueró da más miedo... ya te digo que si da. Sólo tiene dos títulos más en su haber, la casi desconocida “Los sin nombre” y “Darkness” con la que consiguió llegar al codiciado mercado americano y recaudar la nada despreciable suma de 22 millones de dólares en taquilla. Fue su primera película rodada en inglés, en la que aparece Ana Paquin (la niña ganadora del Oscar por El Piano). Ahora ha repetido la fórmula con Carlista Flockhart (Ally McBeal para los amigos) en su primera incursión en el cine después de dejar la serie. Dice ella que no le gusta ver películas de miedo, que le aburren… Sin embargo, da bien el tipo como enfermera desvalida con un obsesión sobreprotectora para con los niños de un hospital (vaya hospital de cagarse oiga) que están cerrando. Algo malo se masca en el ambiente, tiene que ver con la segunda planta del edificio cerrada hace años. Por último, todo hay que decirlo. Es verdad, que Balagueró comienza a repetirse un poco, sigue vinculando el terror a los niños, que protagonizan todos los temores de su filmografía y parece que sus finales no acaban nunca de cuajar del todo. A pesar de todo, muy recomendadísima de mi parte. Espero vuestros comentarios amigos.