29.11.05

Nuevos viejos superhéroes


Por fin. El sábado pude ver Batman begins. El síndrome de abstinencia por haberme perdido el estreno lo agudizó nuestro líder JC con su post. Entre temblores, babeos y estertores respiratorios conseguí arrastrarme hasta el videoclub y gritar: "¡¡Quiero ese puto DVD sepia del Orejas Puntiagudas!!"
Y mereció la pena. A diferencia de mis colegas del Nostromo, a mí me gustaron las casi dos horas. Desde el principio hasta el final de los créditos. Me gustó la transformación del personaje, desde grillado, hasta casi hijo de puta. Me gustó cómo lo hace el Balle y los secundarios, incluidos los malos y la no-maciza-súper-buenorra-abducida-por-los-cienciólogos.
Vamos, que me lo pasé muy bien.
Y después, contento, en el váter y cagando, pasó lo que tenía que pasar. Que pensé. Tanto rato, que se me durmieron las piernas. Y en ese estado de catatonia olfativa recordé las cintas de superhéroes que se han estrenado en los últimos años. Y creo que, en conjunto, han dado una segunda oportunidad al subgénero.
Sé que no todos opinan igual. Aun me asoma la lagrimita cuando rememoro el sarcasmo con que Damn it, Jim! criticaba las dos de Spiderman, de Sam Reimi. Son dos películas que yo considero clave en la revitalización que se ha vivido. Y lo de menos son los F/X que tienen. Vale que son muy espectaculares, muy buenos y realistas. Pero estas pelis, a diferencia de otras -como la última trilogía de Star Wars- al menos miman a los personajes. Y evita que éstos actúen porque sí. Intentan, aunque no siempre lo consigan, mantener el arquetipo del héroe sin que éste sea gilipollas. Y lo que es más importante, sin tomar a los espectadores como tontos del culo. Pero ya digo, esto no siempre se consigue.
Y Damn it, Jim! no pasa ni una.
El Batman de Chistopher Nolan viene a ser la mejor de estos ejemplos, junto a la primera de La Patrulla X. El ejemplo de peli de superhéroes adultos para adultos.
A la lista de aberraciones que hemos tenido que sufrir los amantes de los tebeos y sus adaptaciones al cine destaco, además de todos los Batman con pezones de Schumacher que JC recordaba, añado el del último Superman, el cuarto. La ví con doce años y la salida del cine, a esa tierna edad, sólo tenía ganas de raparme la cabeza al cero, sacarle brillo con un cepillo y matar a alguien al grito de "¡Viva Lex Luthor!".
A ver qué pasa con la próxima, ¿Eh, Damn it Jim? Yo ya tengo la crema de afeitar lista y la cuchilla afilada.

Vuestro,

Manulito