12.12.05

Cuento de Navidad: Un tiro en la cabeza

Un chico de 20 años mató a su novia de 21 de un disparo en la frente la semana pasada en un barrio marginal de Sevilla. Ella estaba sentada en una mecedora y tenía a su hijo de un año en los brazos cuando recibió el tiro. Él, supuestamente, estaba limpiando el revólver. Salió dando gritos escaleras abajo, despertando a los vecinos y contando la historia tal y como la hemos leído hasta aquí.

Después han hablado los vecinos que dicen que ya oían gritos de peleas desde hacía tiempo. Y las familias de ambos, la de él que dice que se querían y la de ella que dicen que no. Llegaremos más tarde al día de hoy, en que mi periódico ha conseguido una entrevista con la madre de ella y una fotografía de su hija amortajada con un agujero de bala en la cabeza. En estos momentos el periódico decide si va a publicarla o no, pero eso es otra historia...

Volvemos pues al momento en el que el chico, aterrado, sale gritando de casa. La mujer muere 12 horas después en un hospital de Sevilla. A la mañana siguiente, el joven es llevado a declarar y el juez ordena su encarcelamiento provisional. La Policía Científica y Balística investigan la distancia desde la que se efectuó el disparo. Si hay rastros de pólvora en la frente, el tiro pudo ser intencionado y el joven culpable.

El muchacho va a parar a la cárcel de Sevilla, pero de camino a prisión, su abogada avisa de que el padre y dos hermanos de la víctima están presos en la misma cárcel y han amenazado al muchacho de que lo matarán en cuanto entre. El chico es aislado en una celda junto a su hermano, que también estaba recluso por otros delitos. En todo este tiempo no para de declarar su inocencia y, angustiado, amenaza con quitarse la vida en la cárcel.

La Policía encuentra rastros en el piso: el joven había estado en un centro de menores y tenía antecedentes de atraco a mano armada. Hace cuatro años, él y un amigo asaltaron un centro de reforma con dos escopetas recortadas, maniataron a los guardias y sacaron a 20 jóvenes de allí. (Para los cinéfilos, el reformatorio es el que aparece en la película 7 Vírgenes, y el barrio también).

De hecho, en el barrio, uno de los más conflictivos de Sevilla, vive un rapero que de un tiempo a esta parte decidió hacer canciones dedicadas a los jóvenes vecinos instándoles a no delinquir más. Algunas canciones se hicieron famosas, como la de un chico que sacó a otros tantos de un reformatorio. El mismo joven que hace cuatro días ha matado de un disparo en la cabeza a su pareja de hecho...

Llegamos al día de hoy. El periódico tiene fotografías de la ropa ensangrentada del hijo de la pareja, derramada de la cabeza de la madre mientras ésta le sostenía. Fotografías del rostro de la mujer pálido y con un punto limpio oscuro sobre la ceja, como una marca de nacimiento que resulta ser una marca de muerte. Mañana será publicada con el resto de noticias y a mediodía estará envolviendo el pescado de losciudadanos...

Feliz Navidad, maios... (8 dic 2005)

Daniel Cela

(Nota del editor: Texto de uno de nuestros pasajeros que se prodiga mucho en sus participaciones y que no he podido resistir incluir aquí)

1 Comments:

Blogger Santiago Eximeno said...

Realmente horroroso, desde luego...

15:42

 

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