In Memorian

Hace aproximadamente cuatro años siete amigos, que por entonces cursaban un master de periodismo, decidieron poner en marcha un pequeño programa de radio. No era gran cosa, ni siquiera podía oírlo nadie aparte del resto de los alumnos del master. Se hacía en el aula de radio de la escuela, una vez por semana, en horas libres. Se decidió llamarlo El Octavo pasajero en homenaje a la gran película de Ridley Scott y a la temática que iba a tratar.

Sin embargo, este programa, que tuvo una decena de episodios, y que ahora sobrevive en la red gracias a este blog tenía un referente, un espejo en el que mirarse a la hora de hacer las cosas, de plantear los temas y de decidir como se tratarían en antena. Ese referente, ese icono en el mirarse y al que imitar fue La Rosa de los Vientos y por supuesto su creador Juan Antonio Cebrián.

Cebri murió hace pocas semanas. Sólo tenía 41 años. Un infarto nos dejó sin su voz, su inteligencia, su modo único de de hacer una radio diferente, alejada de todo lo demás, capaz de tratar temas que, por lo general, los directivos de las cadenas desprecian. Lo hizo de un modo brillante. Ningún programa radiofónico ha tenido jamás seguidores tan fieles y tan apasionados. Nunca habíamos disfrutado de la historia, o de los enigmas del mundo de una forma tan amena y tan apasionante. Cada monográfico, cada pasaje de la Historia se ha convertido en un trocito de vida. Pedazos de amistad y de radio que muchos atesoramos en el disco duro de nuestros ordenadores y que revisitamos una y otra vez.

Con estas lineas, En El Octavo Pasajero, queremos hacer un pequeño homenaje a este gran comunicador que, en mi caso, fue toda una inspiración a la hora de decidir a que iba a dedicar mi vida. Como licenciado en Historia primero y como periodista al final. Nuestro más sentido pésame a su mujer, Silvia, a su hijo Alejandro y todos sus amigos y compañeros de La Rosa de los Vientos.

Sit Tibi Terra Levis