Lostminutes: Perdidos en 260 minutos
Impresionante la quinta temporada de Perdidos.

Eso sí está inglés.
A ver cuanto tarda la cadena ABC en cepillarse los videos del youtube.
Impresionante la quinta temporada de Perdidos.
"Jamás permitiré que nada que lleve mi firma sea banalizado y vulgarizado en ese sinsentido infantil conocido como 'horror' entre las audiencias de cine y radio".
Ahora el cine lo vuelve a intentar con La herencia Valdemar. Se trata del primer trabajo de esta envergadura del director José Alemán. Sí, es una película española: Presupuesto español y actores españoles como Óscar Jaenada, Eusebio Poncela, Silvia Munt, Rodolfo Sancho o Silvia Abascal, entre otros. Vaaaale, también está Paul Naschy. ¿Mejor?
Por lo que se puede ver en la web de la película, la producción parece estar bastante cuidada en casi todos los sentidos. Su estreno está previsto para este año y prometen dar la sorpresa con un género que el cine nacional desprecia. La historia no es fiel a ningún relato en concreto del genio de Providence, sino que pretende tomar la esencia de su literatura. Ya se verá.
Tonight is the night.
Antes de ver Dexter por primera vez, tenía mis prejuicios sobre una serie americana que se vende como subversiva pero que en el fondo es muy conservadora. Me pareció fascinante la idea de un policía forense que dedica su tiempo libre a la sana tarea de pasar a cuchillo a sus vecinos y tener la delicadeza de tirar sus trozos al mar en bolsas de plástico. Pero me jodía que, para suavizar el tema y no pasarse demasiado de la raya de lo políticamente correcto, el chico solo se las gastara con tipos malos.
Tras tres temporadas he acabado por perdonar este puntito puritano, en parte por que la serie todavía sigue siendo capaz de sorprenderme con situaciones poco convencionales y porque su protagonista Michael C. Hall es jodidamente bueno en su papel de amigo, hermano y novio perfecto que esconde a un sádico sin sentimientos.
Se le perdona incluso que sea un serial killer de diseño (como el de American Psycho), que tenga una especialidad (analista de manchas de sangre) cuanto menos de dudosa utilidad en la policía y que, para colmo, se le vea trabajar más bien poco en la comisaría.
Eso se olvida a cambio de pasar un ratito bastante verosímil dentro de la mente de un asesino extremadamente inteligente pero con sus frustraciones, indecisiones e incluso corazoncito. Y se agradece que cada temporada tenga un final cerrado. Como si Showtime (la televisión que la produce) no terminara de tener claro si la va a cancelar o no.De momento acaba de terminar la tercera temporada. Doce capítulos de cincuenta minutos. Y no puedo esperar para ver más sangre.
Una recomendación para quien esté pensando en verla. Sólo los títulos de crédito son para mí la mejor porción de humor negro concentrado que he visto en mi vida… Figúrense el resto.