15.12.08

Fringe: Expediente X Reloaded

Cada día que pasa estoy más convencido de que J.J.Abrams no existe. Es el producto de alguna inteligente empresa de marketing para aumentar las ventas de una cadena de televisión. Mis elucubraciones se sostienen en el hecho de que sus obras reproducen siempre el mismo bucle infernal, es decir, hacer una serie que no es más que un remiendo cosido con las buenas ideas de la competencia y un poquito (sólo un poquito) de chispa posmoderna (me encanta ese palabro).

Así si Alias era una especie de Nikita y Perdidos bebía de Dimensión Desconocida ahora en Fringe riza el rizo y mezcla Alias con Perdidos con (y sobretodo) Expediente X. Y es que el fondo y las formas son exactamente iguales. Un prólogo con una situación paranormal y después un equipo (de nuevo con una agente del FBI) que se dedica a investigarlo.


La diferencia en este caso es que todos los sucesos paranormales (telepatía, levitación, invisibilidad, mutaciones...) parecen tener una explicación más científica y un foco común: Unos aparentes experimentos que se están produciendo en todo el mundo conocidos en su conjunto como “el patrón” y que parecen responsabilidad de una empresa llamada Massive Dinamics. En este segundo punto es donde, a los episodios autoconclusivos, se suma la trama general de la serie que intenta desenmascarar a esta empresa.

De todas formas, la serie tiene sus puntos como las del científico loco (pero loco de verdad) que ayuda a la parejita en cuestión. Y eso sí, muchas lucecitas y efectos especiales y pasta a mansalva pero se queda lejos de la serie de Chris Carter. Con todo, si has seguido los casos de Mulder y Scully, te producirá cierta nostalgia y pasarás un rato entretenido.