Manual de supervivencia zombie: No te quedes sin él

Nunca eso que llaman suspensión de la incredulidad había tan sido necesario, en mi caso, para leer un libro. Ya hay quien me ha dicho que hay que ser muy friki para comprar algo llamado Manual de supervivencia zombie. Pero fue abrir sus páginas con sus dibujos, detalles y casos prácticos y no me pude resistir. Y creo que hice bien. Aparte de que ahora estoy más preparado ante un ataque de un desgraciado de estos, la demostración de que hice buena compra es que apenas me duró una semana.

El librito es bastante ameno pero no por ser jocoso sino por todo lo contrario, se toma muy en serio así mismo y es concienzudo y meticuloso. Max Brooks, el autor de este engendro e hijo de Mel Brooks (¡Igor cajones!) se basa en todo tipo de manuales de caza y de campaña para explicarnos qué hacer ante una amenaza, los no muertos, que pululan por ahí como si de una enfermedad contagiosa se tratase y que los gobiernos ocultan para que no cunda el pánico.

Así que metidos en faena y puestos a dejarnos la incredulidad en un cajón, te encuentras con un centenar de páginas donde se explica qué es un zombie (un infectado por un virus llamado Solanum), cuantas clases de emergencias zombie hay (desde un pequeño grupo de infectados al caos de un mundo dominado por ellos).

Todo son datos, uno detrás de otro, desde las opciones de huida (equipo, transportes, terreno…) pasando por estrategias de combate (te explican incluso como cazar zombies bajo el agua) hasta nociones para crear una nueva sociedad si se derrumba el sistema establecido.

El libro concluye con un anexo donde se detallan algunos casos registrados de ataques zombies a lo largo de la historia.

El Manual de Supervivencia Zombie, es eso, un manual de supervivencia. No estaría de más tenerlo en la estantería por si eso de los leprosos devora-cerebros resulta tener más fundamento de lo que pensamos.

Por cierto, ya han comprado los derechos para el cine de la novela del mismo autor, Guerra Mundial Z donde se establece una conspiración para encubrir la existencia de los zombies que deriva en una guerra abierta contra los no muertos expuesto de una manera desacostumbradamente verosímil.

Otra cosa, en clave interna, me quedo con los lunes...