Elric, el albino

"Ésta es la historia de Elric antes de que fuera llamado Asesino de Mujeres, antes del colapso final de Melniboné. Ésta es la historia de la rivalidad con su primo Yyrkoon y del amor por su prima Cymoril, antes de que esa rivalidad y ese amor provocaran el incendio de Imrryr, la Ciudad de ensueño, saqueada por las hordas los Reinos Jóvenes. Ésta es la historia de las dos espadas negras. La Tormentosa y la Enlutada, de cómo fueron descubiertas y del papel que jugaron en el destino de Elric y de Melniboné, un destino que iba a conformar otro mayor: el del propio mundo. Ésta es la historia de cuando Elric era el rey, el jefe máximo de los dragones, las flotas y de todos los componentes de la raza semihumana que había regido el mundo durante diez mil años".

Así comienza una saga de fantasía épica singular: Elric de Melniboné, del todavía vivo Michael Moorcock. Singular porque sus personajes no se circuscriben claramente entre el bien o el mal, porque el protagonista, el rey albino de Melniboné es la antítesis de héroe y porque, más allá de la acción, las ocho novelas que componen el ciclo de las Crónicas de Elric, están muy centrada en la psicología de los personajes y en elaborar una especie de filosofía primigenia.

Tragedia Shakespeariana, todo está abocado al fracaso antes de comenzar. Los personajes son meros peones de los dioses (entre ellos, los demoníacos del Caos). Elric es el último emperador de una raza milenaria que ha dominado los Reinos Jóvenes durante siglos pero, él es un eslabón perdido. Es débil. Su cuerpo enjuto se sirve de pócimas mágicas para sobrevivir. También es débil de espíritu, incapaz de dominar un imperio en decadencia donde el despotismo, el sadismo y la crueldad han sido siempre la marca de la casa de los emperadores. Considerado un pelele por sus subditos, las intrigas palaciegas dirigidas por su primo Yyrkoon (con ansias de poder) amenazan su reinado. Misericorde y condescendiente en un mundo de bárbaros, Elric tiene algo a su favor. Su debilidad le empujó hacia el estudio y es el mejor hechicero que jamás haya conocido su especie.

Me gusta el personaje, se sale de lo clásico. Morcoock ideó deliberadamente a su protagonista para que se saliera de los clichés de la fantasía inspirada por Tolkien. Lo demuestra con unos textos más metafísicos y con unos personajes que no saben a dónde van, simplemente se dejan llevar por su destino. No hay objetivos ni metas solo excusas para seguir adelante.

En su aventura vital, Elric se hará con una espada demonio parlante y vampírica que será el eje del resto de las novelas: La Tormentosa (Stormbringer). Se valdrá además del favor de los dioses pero pronto aprenderá que tendrá que pagar por cada uno de ellos.

Recomendable para aquellos que no se aburren si el héroe medita durante 20 páginas en medio de una batalla.

Lástima que la edición sea difícil de conseguir en España. Los que estéis interesados en leerlo mandadme un email y os diré como conseguirlo gratis.