20.5.06

Veni, vidi, da vinci



Recuerdo a Borja emocionado con la lectura de El Código Da Vinci las primeras semanas del master. Ayer vi la peli, que dispongo a comentar, y eximo de leer este comentario al que no haya leído el libro o visto ya la película.

A mí me gustó la historia. Creo que es lo mejor que puedo decir de la película, porque no había leído el libro. Me interesó la historia, de otra forma, no habría aguantado semejante tostón. La película entretiene, porque la historia entretiene, pero la narración es lo más triste que he visto en mucho tiempo. Lo cual acrecienta mi odio por el niñato de Ron Howard (a quien sólo le debo Willow, y a medias, porque estaba detrás George Lucas).

La historia de El Código Da Vinci está narrada por los personajes. El 90% de la película lo pasas escuchando cómo un personaje le cuenta la trama a otro. Cuando hay un giro argumental, le sigue otra explicación que uno le da a otro. Cuando se complica la historia, aparece una nueva apostilla que uno le hace a otro. Después de dos horas, si no es porque la historia de la que están hablando es interesante, empiezas a pensar: "No me hacen caso".

Yo miré al que estaba a mi lado en el patio de butacas, que estaba comiéndose una uña del dedo índice con muchísima atención. Al notar que le miraba me dijo: "¿Qué?". Y yo le dije: "No, nada". Volví a mirar a la pantalla y ahí seguían hablando.

Pasan pocas cosas en esta película, pero cuentan muchas. Lo que hace Ron Howard cada vez que tiene que evocar con imágenes pasajes bíbilicos o historias medievales es lamentable (ni una imagen nítida). Lo que hace para hacer entender que Tom Hanks lee los símbolos (sacando luz de ellos) es de coña.

Mi propuesta es la muerte del director y la expulsión del país del guionista. Tenemos una historia basada en símbolos e imágenes y sin embargo la película carece de imágenes y de símbolos. El texto de cada actor es larguísimo, me imagino el script literario, con párragos interminables desde el nombre de Hanks hasta el de Tatou. Supongo que se habrá rodado como en las entrevistas, sin necesidad de que un actor esté delante del otro para recoger su reacción a lo que dice el otro. Primero porque tarda mucho en decirlo, segundo porque es complicado de cojones lo que cuenta y tercero porque sólo hay dos rictus interpretativo en todo el film: Uno es la cara de: "¡No jodas!" y el otro es el de: "¡NO JODAS!". Ejemplo: "Jesús se casó con María Magdalena y tuvo hijos y ella escribió un evangelio y su descendencia está entre nosotros y vive o en París o en Londres, depende de la temporada"......¡No jodas! Ejemplo 2: "Oye, maia, que la nieta de Jesucristo eres tú. Que tienes los mismos ojos y cuencas en las manos que tu padre, maia!....¡NO JODAS!. La excepción a esto es el personaje de Silas, interpretado por el inglés Paul Bettany, que hace de sádico albino y lo hace muy bien.

Insisto en que yo estuve muy entretenido porque la historia está muy interesante. Eché de menos a Victor, porque se me ocurrieron un montón de preguntas a la salida del cine y no tenía a nadie que me las aclarase.

Besos patrios. d.

Pd. Sigo sin poder meter imágenes en el blog, no encuentro el icono de fotos.

1 Comments:

Blogger Nyadorlep said...

Mil gracias Dannyboy! Primero porque, por el momento, mantienes vivo esto y, segundo, porque eres buena referencia a la hora de elegir pelis.

Yo, me he negado a caer bajo la seducción de los miles de millones de dólares en marketing. Leí las críticas de su estreno. Entre ellas la de que "la historia era más larga de ver que de leer". Además también odio a Howard. Ayer estuve viendo la oscarizada "Una mente maravillosa". La he dejado por la mitad. Valiente tostón.

Por cierto, en ésta última, el Russel Crowe también descifra códigos mientras se resaltan los números o letras mediante lucecitas. ¡Un poco de originalidad hombre!

Un abrazo, maio

12:38

 

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