22.5.06

300

Cada loco con su tema. Y más carne para el bicho. Dieta de pelis, libros, juegos. Y ahora, una racioncita de tebeos. Se quejará el mamón.

Volvamos a un autor del que ya podríamos hacer una sección: Frank Miller. Dejamos en el pasado su futuro mutante de Martha Washington y sus novelas negras de Sin City. Y saltamos al año 480 a. C. A Grecia. A Esparta. Miller no le hace ascos a nada. ¿Por qué seguir reinventando la épica, si la Historia ofrece ejemplos gloriosos? Sencillos, lineales, hermosos y tremendos. Como el episodio del rey Leónidas y sus 300 espartanos que se enfrentaron contra un ejército persa infinitamente superior. El final de la historia lo podéis encontrar en wikipedia. O se lo preguntáis a Damn it, Jim!, que controla . El cuento completo, a través de los ojos y los lápices de Miller los encontraréis en 300, publicado por Norma Editorial.

Pues bien, hacía tiempo que en la atestada librería de mi cuarto, plagada de comics de todo tipo y libros de todas clases no le hacía un huequecillo sentido en el mejor de mis anaqueles a un tebeo. Y ya está hecho. Porque 300 es una gran novela gráfica. Un novelón. Para empezar, llama la atención el formato de edición escogido, apaisado en lugar de vertical, con lo que le acerca mucho más a la imagen cinematográfica (por cierto que ya está es postproducción la versión cine, que supongo dará que hablar).


El montaje de la historia también es muy de celuloide, articulado en flashbacks que nos presentan a los personajes en su camino a una batalla en la que lucharán por su forma de vida y el mundo que conocen. Un cuento del estilo "me conoceréis por mis cojones y me da igual quién se ponga por delante. Porque yo soy el rey de Esparta y aquí se hace lo que yo digo aunque esté mal. Y si no te gusta,puerta. Y te vas a Atenas, con esos invertidos demócratas que hablan mucho y no hacen nada. Que por su culpa estamos aquí los de siempre, ayudados por una panda de aqueos, artesanos imberbes que no tienen ni idea de coger una espada, y que se achantan al primer elefante de combate que ven. Pero, ¿sabes qué te digo? Que mejor, que así tocamos a más persas por barba. Pero que uno de nosotros se quede atrás, por si no salimos de ésta. Que vaya y que lo cuente. Que sin cuento no hay gloria. Y sin gloria, ¿para qué estamos aquí?". Chimpón.

Como veis, personajes rudos, de pocas palabras, como gustan a Frank Miller. Que hablan a martillazos y que actúan con principios propios y lícitos. Aunque absolutamente apartados de los nuestros por su salvajismo. Pero, como en el resto de las historias del americano, esa violencia virgen sirve para entender a los protagonistas. Y a pesar de sus brutales acciones, uno se identifica con ellos: como con Martha invitando a Moretti al suicidio en la Guerra del Amazonas; o Marv, ensangrentado, machacándole el cráneo a alguien por amor a una prostituta en la Ciudad del Pecado. Pues en 300, con el paisaje de la guerra de fondo, la violencia y la brutalidad, si cabe, está más justificada aun.

Las imágenes con que Miller ilustra la historia son preciosas. De un intenso claroscuro que no llega al manierismo de Sin City, pero casi. Los paisajes anuncian desde la primera página el final trágico con cielos de plomo que aplastan esbozos de montañas. Para los personajes, trazos sueltos que definen con escasas pinceladas las figuras, siempre en poses heroicas, incluso en la derrota y el dolor.
El color (de Lynn Varley) se centra en los ocres y tierras del paisaje y la piel de los guerreros (la mayoría van casi desnudos). Tonalidades que contrastan en todas sus páginas con el rojo de sus capas y de la sangre que termina salpicándolo todo.

Capítulo aparte merece la estética de los persas, que dejan de ser centros asiáticos con cara de Ahmadineyad para convertirse en negros mandingos -con cruce de aborigen australiano- que visten barrocos ropaje y complementos de bisutería y percings imposibles. Lo aluciné con Miller. Pero como es un genio me da igual. ¿Habrá quien lea mensajes racistas en todo esto? Fijo que sí. Para variar.

En fin. Una gozada de tebeo, que os recomiendo de verdad para los que os guste una versión en papel y actualizada de buenos peplums a lo Ben-Hur. Aunque en este caso, mucho más cercano a Espartaco o a Barrabás (mis dos de romanos favoritas).

Un abrazo.

6 Comments:

Blogger manulito said...

Yo tampoco se poner fotitos en los post. ¡¡Curso a distancia ya!!

11:38

 
Blogger manulito said...

¡Ah! Y no lo he dicho porque soy asín de chulo. La batalla en cuestión de 300 es la de las Termópilas. Asín es.
(Está feísimo esto de comentarme a mí mismo).

13:07

 
Blogger manulito said...

Y por último, una fe de errores:
los aqueos no son aqueos, sino arcadios. Mi profe de Historia Antigua ya estaría mandándome a galeras...

19:04

 
Blogger Nyadorlep said...

Muy interesante la novela gráfica y muy buena pinta que tiene la peli. A ver si de una vez se hace un peplum de los griegos en condiciones que Troya y Alejandro Magno fueron un asquito que no veas.

Por lo pronto, veré si me compro el comic que parece una obra de arte.

Gracias Manu por tu recomendación.

17:07

 
Blogger Nyadorlep said...

Por cierto, cómo habéis visto ya tenéis el curso a distancia que habíais pedido.

El genio de la lámpara obedece.

17:30

 
Blogger manulito said...

El enlace de wikipedia es a la Guerra del Peloponeso (machotes espartanos Vs nenazas atenienses). El enlace debería ser a las Guerras Médicas, donde Leónidas y los suyos repartieron estopa.

11:03

 

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