X-MEN 3. Quiero ser mutante

El otro día os contaba que había visto "Doom" y me quejaba amargamente ante mi perra suerte, pedía con devoción un peli del género que fuese, cuanto menos, potable. He de reconocer que mis plegarias han sido escuchadas y que me lo he pasado como un enano viendo la última de la saga de la patrulla X. Y es que "X-men 3 La decisión final" está realmente bien. Siempre me ha encantado el rollo social de esta saga, el aparheid mutante, el orgullo mutante, los derechos civiles mutantes, y si los mutantes pueden casarse entre sí y esas cosas, ya sabeís por donde voy. No es nada díficil hacer comparaciones y pensar en algunas mentes "plecaras" que no hace mucho hablaban en este país nuestro de la homosexualidad como una enfermedad.
En la tercera entrega de X-men se encuentra un cura para el gen mutante, una manera para que los "raros" dejen de serlo y pasen a ser "normales". La verdad es que en el mundo de la patrulla X no podríamos decir que hay unos malos y unos buenos, al menos entre los mutantes, ambas posturas, la de Xavier y la de Magneto son igualmente comprensibles. Una desde el afán de entendimiento y la otra desde la mala leche y la sed de venganza que, por otra parte, es un sentimiento de lo más sanote en muchas ocasiones.

Los malos de verdad son los humanos: envidiosos, racistas, asustados de lo desconocido y siempre dispuestos a erradicar la diferencia en la creencia de que para ser digno hay que ser "como los demás". En X men, tanto en las peliculas como en el comic siempre ha existido como trasfondo este dilema social: el miedo a lo diferente y el derecho de los diferentes a existir. Un dilema que, desde una perspectiva fantastica siempre ha tratado de influir en problemas muy reales como la homosexualidad, el racismo, el machismo o cualquier otro tipo de discriminación.
Pero dejemonos de lado la filosofía mutante y vayamos a lo que importa: la pelicula está realmente bien, tiene un montón de sorpresas y giros que no te esperas y tiene, como en las anteriores entregas, un protagonista induscutible, habló, como no, de mi personaje de cómic preferido, Lobezno, que una vez más demuestra que pese a parecer uno de los mutantes menos agraciados de la creación es, virtualmente, indestructible. En esta pelicula veremos a nuevos mutantes en acción, aparece Bestia y algunos de los alumnos más jovenes de Xavier comienzan a tomar protagonismo como el hombre de hielo, la chica que atraviesa muros o Coloso (creo que se llama así). Entre los "malos" tambien hay nuevas adquisiciones.

En resumen un guón currado, acción y dos horas muy pero que muy entretenido, sólo una pega, dos tipos con voz de tenor sentados tras de mi que se iban contando la pelicula uno al otro y que no se callaron ni cuando mi hermana los llamó mamones, imbeciles, gilipollas y otras lindezas que llegaron a hacerme temer por mi integridad física pero oye Paula, Olé tus huevos.
Ah, por cierto, que no os vayais del cine al final, esperad a que terminen los títulos de credito.

A más ver.